No tengo mucha idea de qué escribir si me preguntan por el examen. Mi primera reacción fue de sorpresa. Llegaba casi dos semanas tarde respecto a mis compañeros. Acababa de aterrizar y la primera frase de la clase de castellano fue: "Tenéis un examen de diez temas. 28 de octubre." ¡Casi le faltaba decir "Ahí os quedáis"! Pero después de la sorpresa inicial intenté pensarlo fríamente. Al fin y al cabo, he hecho exámenes más largos y para los que he tenido menos tiempo. Luego me enteré de que por razones varias no entraban tres temas, y claro, es mucho más agradable pensar que tienes que estudiar 7 temas que 10, especialmente cuando te saltas los temas de fonología y sintaxis, aunque a mí lo que me guste sea la literatura y siguiera sin agradarme pensar en 7 temas de lengua, uno tras otro. Pero como es algo que se tenía que hacer pensé que no había más remedio que tomárselo con felicidad y filosofía, o al menos paciencia y unas cuantas tazas de té. Hice resúmenes e intentaba atacar a cualquier alma caritativa que me quisiera dedicar un rato con mi discurso sobre morfología y gramática (un poco a traición, la verdad), pero me fue bien; aprendo mejor las cosas cuando se las cuento a alguien. El día del examen no las tenía todas conmigo, y de hecho entré convencidísima de que me iba a ir muy mal. Pero --mira tú lo que son las cosas--, saqué buena nota. Un día aprenderé a dejar de entrar en pánico por nada. Mientras tanto, y ahora que tengo una nota un poquito mejor y soy un poquito más feliz, me iré a aprovisionar de té. Nunca se sabe...
Hola Lidia!! Escucha, porfa, puedes colgar ingformacion sobre quebedo, plis?? esque no tengo ni idea de literatura y.. me iria bien.
ReplyDeleteGRACIAS!!!