Pedro
Calderón de la Barca fue un escritor español nacido en Madrid el 17
de enero de 1600. Varios sucesos de su infancia, como la prematura
muerte de su madre y la negligencia de su padre en cuanto a su
educación, marcaron profundamente el carácter del dramaturgo, quien
cultivó obras de carácter trágico, cómico e incluso autos
sacramentales. Algunas de sus obras más importantes son El
alcalde de Zalamea, La vida es sueño y
El gran teatro del
mundo.
Su
estilo formal, próximo al culteranismo y sin embargo vulgarizado,
rompe con los cánones establecidos por comediógrafos contemporáneos
a él como Lope de Vega (por ejemplo, en su Arte nuevo de
hacer comedias el Félix de los
Ingenios exclama ante culteranismos como “hipogrifo”, que
Calderón utiliza generosamente en su obra). Las comedias de Calderón
también contribuyeron a establecer la escenografia como elemento
importante de la representación teatral.
En
esta escena, Segismundo reflexiona en su torre tras, en la escena
anterior, haber sido devuelto a ella por Clotaldo. Habla de su
condición y su reflexión, al principio personal, parece consolidar
la idea en su mente de que la vida no es sino un sueño. Su reflexión
se acabará generalizando, terminando en una de las afirmaciones más
famosas de la obra: “que toda la vida es sueño / y los sueños,
sueños son” (aunque esta afirmación proceda, de hecho, de una
canción tradicional).
Algunos
de los recursos literarios internos que encontramos en esta escena
son la metáfora
(el
“soñar” es el vivir y el “despertar” es la muerte; versos
14-15 “este aplauso que recibe /prestado, en el viento escribe”
quiere decir que es efímero), la antítesis
(verso 29 “y el mayor bien es pequeño”),. Algunos de los
recursos literarios externos son la anáfora
y el paralelismo
(“sueña
el que a medrar empieza/sueña el que afana y pretende/sueña el que
agravia y ofende”, versos 25-28) y la interrogación
retórica
(“¿Qué es la vida?”), que quiere enfatizar la naturaleza dudosa
de aquello a lo que nosotros llamamos existencia.
El
espacio dramático de esta escena es la torre, que, como espacio que
enclaustra a Segismundo, simboliza asimismo la mentalidad cerrada del
protagonista, centrada hasta entonces en la venganza y el odio debido
a haber estado recluido y haber sido engañado. Sin embargo, se
atisba el cambio en la manera de pensar de Segismundo. Dado que la
obra está estructurada acorde a los cánones de Lope de Vega y en la
tercera jornada (el tercer acto) el conflicto debe quedar
solucionado, y que ésta es la última escena de la segunda jornada,
en su soliloquio Segismundo va asimilando su condición de fiera y su
capacidad de reprimirla ("es verdad; pues reprimamos/esta fiera
condición", versos 1 y 2) y también el tópico de la vida como
sueño, incluso el mundo como un gran teatro en el que todo el mundo
hace un papel (“sueña el rey que es rey (···)/sueña el rico en
su riqueza (···)/sueña el pobre que padece(···)”). Esta idea
calderoniana del mundo como teatro se explora en otra gran obra del
comediógrafo El
gran teatro del mundo.
El lenguaje de este texto, rico en metáforas y descriptivo, sirve al
propósito de ilustrar las diferentes ideas filosóficas que podemos
extraer, como la concepción de la vida como un sueño (como un
teatro) y también las relaciones que podemos encontrar con otras
concepciones filosóficas como el platonismo y su mito de la caverna
(Segismundo progresivamente se ilumina a medida que su
encarcelamiento se acaba).
mkmkmkm
ReplyDeleteBien, En mi examen he puesto casi lo mismo en casi todo asi que creo que apruebo jaaja
ReplyDeleteaprobaste?
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